Este territorio es el más alejado respecto a todos los centros de decisión venezolanos. Este aislamiento se ha visto acentuado por las pocas comunicaciones terrestres que lo unían al resto del país hasta hace muy poco tiempo. La principal actividad económica de este estado es la agricultura, que mantiene forma de cultivo de subsistencia. El principal problema que debe afrontar el agricultor de esta zona es la pobreza de los suelos, que ha determinado una agricultura en huertos rotativos o «conucos» en la selva, basada en numerosos tubérculos, frutales, palmas, musáceas y otras especies.

Los recursos forestales representan el 60% de la masa arbórea de venezuela, y en prospecciones recientes se han identificado varios yacimientos que convierten a este estado en una de las principales reservas minerales del país. La población de Amazonas es muy escasa y apenas representa el 1% del total de habitantes de Venezuela. La capital es Puerto Ayacucho, donde vive gran parte de la población del estado. Destaca también San Fernando de Atabapo, capital del estado hasta 1925, y la pequeña población de San Carlos de Río Negro, ya en el corazón de la selva, a la que sólo se accede por vía aérea. Estos dos pueblos surgieron sobre antiguos asentamientos indígenas, y en la época de la explotación del caucho crecieron y se consolidaron comercialmente.


(Fuente: Atlas Geográfico Universal y de Venezuela, Grupo Editorial OCEANO, 1999, Pag. XXVI)